Alimentos clave para mejorar la vista y prevenir enfermedades oculares

Una dieta rica en vitaminas A, C, E, zinc y Omega3 puede reducir hasta un 25% el riesgo de enfermedades oculares crónicas, según la Academia Americana de Oftalmología. Verduras como kale, espinacas y zanahorias aportan luteína, zeaxantina y betacaroteno, nutrientes clave para la retina y la visión nocturna. Incluirlos en sopas, purés o crudos maximiza sus beneficios. El Omega3, presente en semillas de chía y nueces, combate la sequedad ocular y la inflamación. Estudios como AREDS confirman que estos

ácidos grasos, junto a la vitamina C de frutas cítricas, fortalecen los vasos sanguíneos del ojo y previenen daños oxidativos. El brócoli, kiwi y fresas son alternativas ideales para incorporar estos nutrientes. Carnes magras, huevos y lácteos completan la lista, aportando zinc y vitamina A esenciales para la melanina protectora. La American Optometric Association destaca que estos alimentos retrasan la degeneración macular. Pequeños cambios en la alimentación pueden marcar la diferencia en la salud visual a largo plazo.