Explosión de narcomina en Michoacán deja seis militares muertos y dos heridos

Seis militares mexicanos fallecieron y dos resultaron gravemente heridos tras la explosión de una narcomina en la frontera entre Michoacán y Jalisco. El artefacto explosivo improvisado detonó mientras un convoy militar transitaba por El Santuario, zona donde operaba el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). La presidenta Claudia Sheinbaum lamentó el ataque y aseguró que se brinda apoyo a las familias de las víctimas. El incidente ocurrió durante un operativo para desmantelar un presunto centro de entrenamiento del CJNG, grupo criminal que ha incrementado el uso de minas artesanales en la región. Las tropas habían sido desplegadas desde el sábado anterior, pero el explosivo, oculto en un camino de terracería, causó la muerte instantánea de seis soldados. Los heridos

fueron evacuados en helicóptero y permanecen hospitalizados. Sheinbaum destacó en su conferencia matutina que, pese a la tragedia, los homicidios dolosos han disminuido comparados con 2023. Sin embargo, evitó atribuir el ataque directamente al CJNG, delegando la información al gabinete de seguridad. Este episodio refleja la escalada de violencia en zonas rurales, donde los cárteles emplean tácticas bélicas contra las fuerzas armadas. La explosión reavivó el debate sobre la estrategia de seguridad en regiones controladas por el narcotráfico. Autoridades prometieron reforzar operativos, pero organizaciones civiles exigen mayor protección para militares en misiones de alto riesgo. Mientras, las familias de los fallecidos reclaman justicia ante un crimen que evidencia la peligrosidad de los grupos armados.