Osezno huérfano encuentra consuelo en peluche para evitar impronta humana

Un osezno huérfano de dos meses, rescatado en el Bosque Nacional Los Padres, recibe cuidados únicos en San Diego. El equipo de la Sociedad Protectora de Animales, liderado por Autumn Welch, utiliza un disfraz de oso y un peluche gigante para simular un entorno natural. La estrategia busca evitar que el animal asocie a los humanos con seguridad, clave para su futura liberación. El peluche, apodado Mamá, sirve de refugio emocional para la cría, que pesa apenas 5,4 kg. Las sesiones incluyen alimentación y comportamientos típicos de su especie, todo bajo estrictos

protocolos para minimizar el contacto humano. Los expertos almacenan incluso la ropa usada en heno con aroma de osos para reforzar el engaño. Esta metodología, probada en otros casos, aumenta las probabilidades de supervivencia en la vida silvestre. El centro de Ramona, con 13 acres de extensión, ofrece un espacio ideal para su rehabilitación. Welch destacó que el proceso requiere paciencia, pero es vital para romper la dependencia humana. Si todo marcha bien, el osezno podría ser liberado en un año, siguiendo los estándares de conservación de osos negros en California.