Pobladores de Jilotepec secuestran reactores de Pemex exigiendo obras y seguridad

Los habitantes de Jilotepec, Estado de México, mantienen secuestrados dos reactores de Pemex desde hace cinco meses. Los equipos, valuados en millones de pesos, forman parte del proyecto para modernizar la refinería de Tula. Los pobladores exigen mejoras en infraestructura y seguridad, argumentando abandono por parte de las autoridades. Los reactores, fabricados en India, llevan 15 meses varados a 60 km de su destino final. El conflicto surgió cuando los ejidatarios, liderados por el alcalde Rodolfo Noguez, bloquearon el paso de

los equipos. Pemex ha intentado negociar, pero las demandas no han sido atendidas, retrasando la puesta en marcha de la refinería. La paralización de los reactores impacta la producción de combustibles limpios en México. La refinería de Tula opera al 64% de su capacidad, muy por debajo del estándar internacional. Sin estos equipos, Pemex no podrá reducir el azufre en sus combustibles, afectando su competitividad. La situación refleja tensiones sociales no resueltas y podría escalar si no hay diálogo.